30 nov 2009

Passenger


En lo profundo de la inconsciencia llega a mi un resoplo de luz. La metáfora del túnel de luz va cobrando dimensiones de realidad. En ocasiones soy atraído a velocidades vertiginosas hacia la luz, generalmente escapo de mundos mas felices. En otras ocasiones por el contrario me resisto a abandonar aquella dimensión de sombras, por que si lo hago dejo de ser invencible, en aquellas ocasiones el túnel de luz debilita la voluntad inquebrantable de mi ser todopoderoso, regente de universos sin nombre.

Y sea cual fuere mi elección, siempre termino cruzando el umbral de luz, la primera visión del nuevo mundo es siempre el de un techo que en otros tiempos fuera blanco perfecto; Pero esa gloria ya no la ostenta mas, su piel cede paso a las arrugas que le causa la humedad, las vigas que lo sostienen están ya oxidadas y forman pequeños espectáculos de manchones marrones que cambian a capricho del espectador. Me detengo anhelante en este muro, busco un pequeño espacio para volver a la penumbra de la inconsciencia, pero es demasiado tarde, estoy del otro lado. El causante de dicho transito, el despertador, que con una melodía en 8 bits me da la bienvenida.

La luz de la ventana entra velada por un filtro que producen unas cortinas viejas con decorados de flores que no conozco. Mis ojos intentan adaptarse al creciente resplandor. Una serie de bostezos comienzan a surgir, pareciera que el alma se quiere fugar de mi cuerpo. Me estiro, mis movimientos son lentos, pausados. La cobija cafe que me cubre termina en algún rincón de la cama, el frío del ambiente despierta a un cuerpo entumecido.

Es momento de levantarse, siempre busco en el despertador unos segundos mas de sueño, segundos que mis anhelos transforman en minutos y horas. La batalla contra el frío se esta perdiendo. Extiendo las manos las apoyo con fuerza a ambos lados de mi cuerpo y como si fuera un gran salto de algún gimnasta olímpico salgo de la cama. En ocasiones mis pies no aciertan a encontrar las sandalias y termino sintiendo un escalofrío que recorre todo mi cuerpo al hacer contacto con el suelo helado.

Me dirijo pausadamente a la ventana, aquella con la cascada de exóticas flores, la abro de golpe y observo la calle, descubro que mi ciudad ha comenzado a moverse de nuevo, ha despertado antes que yo y me lleva ya ventaja. Yo me comenzare a mover con ella hoy día y creare otro capitulo mas de mis historias, aquellas que interpretare de nuevo en una realidad deformada en la penumbra de la noche, por que solo en la noche tengo aquella sonrisa torcida que tanto me gusta y aquel brillo en los ojos que me hace sentirme vivo...

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